Artritis en gatos: ¿Cómo sé si mi gato tiene dolor?
La artritis es una enfermedad que degenera las articulaciones causando dolor y rigidez en las mismas, limitando su movilidad. Y es muy común en gatos mayores.
Los síntomas principales son:
Falta de voluntad para moverse: Si te das cuenta de que tu gato prefiere no ponerse de pie, puede ser por el dolor que está pasando.
No estará entusiasmado por correr y caminar como lo hacía antes o jugar los juegos que solía amar. Calmar este dolor les devolverá el apetito por la vida y las aventuras.
Cojera: Una forma de saber si tu amigo felino tiene artritis es ver si camina diferente. El dolor le impedirá moverse como antes.
Rigidez: Esta enfermedad provoca rigidez en las articulaciones.
Llanto: Al igual que los humanos, los gatos que experimentan dolor tienden a expresarlo emitiendo un gemido particular. Sobre todo cuando la zona sensible está en contacto con algo o alguien.
Falta de entusiasmo : Cuando las mascotas tienen dolor, prefieren estar solas. Se desinteresarán de jugar y no mostrarán entusiasmo cuando lo llames.
Lamiendo sus 'heridas': Frecuentemente cuando les duele un hematoma, es común que se laman en el lugar que les duele tratando de cuidarlo.
Estar agotado: Estar en constante dolor es agotador. Por eso el cansancio en gatos con artritis será más frecuente durante el día.
¿Qué puedo hacer?
Primero, si observa alguno de estos signos de dolor en los gatos, comuníquese con su veterinario. Desafortunadamente no hay cura para la artritis. Hay algunos tratamientos que su veterinario puede recomendar, pero no son tan efectivos.
Cuidados que puede tener para controlar sus dolores
Si bien la artritis en gatos no ha tenido cura, existen algunos cuidados que puedes tener en cuenta para hacerles la vida más fácil.
Cuidar su alimentación: Una de las principales causas de esta enfermedad es el sobrepeso y los que la padecen suelen tener más dolores que otros. Puedes crear una dieta especial para bajar de peso con la ayuda de tu veterinario para que sus niveles de dolor disminuyan.
Ejercicio: Es importante que recupere su movilidad y esto se puede lograr con un ejercicio ligero. También le vendrá bien si sufre de sobrepeso.
Manteniéndolo tranquilo: Tu mascota será más sensible a ciertos sonidos o ambientes. Trate de mantener un hogar limpio y si algún invitado viene de visita, manténgalo en una habitación tranquila y cómoda.
Mejora su comodidad: Procura que duerma en una cama blanda, o si puedes cómprale una cama ortopédica específica para gatos con artritis. Deben evitar los suelos resbaladizos para no causar peores lesiones. Ayúdalos a subir y bajar las escaleras, existen las mismas rampas que les facilitarán el movimiento. En los días fríos, manténgalos abrigados para que sus músculos no se vuelvan más rígidos y fríos.
Ten paciencia: como dueño de su gato, no olvides que hay dolores muy fuertes que hacen que tu amigo peludo sea incapaz de actuar como antes. No podrá correr ni caminar como antes, necesitará algo de tiempo.
Medicamentos y tratamientos para el dolor: existen formas de controlar el dolor de tu mascota, con analgésicos, acupuntura o fisioterapia, pero algunas de ellas producen efectos secundarios negativos.
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